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Y si, hasta en las mejores familias...

Actualizado: 29 jul 2019



Todos sabemos de lo vulnerables que somos los seres humanos cuando ejercemos alguna figura de autoridad asignada, ya sea por nuestro nivel jerárquico o por el lugar en el que nos encontramos en determinado momento, como por ejemplo, el caso del burócrata que aceptará tu trámite dependiendo de que tan bien le caigas, o la asistente que defiende a capa y espada la agenda del "Lic.", y así, hasta las personas más prepotentes que puedas imaginar.

Pero, ver este comportamiento en el líder del área de recursos humanos de una empresa certificada como GPW, da mucho qué pensar ¿no?; no de la empresa (quien no tiene la culpa del proceder ético de sus empleados) sino de la persona que está liderando una de las áreas mas importantes de una organización.

La historia que relataré a continuación sucedió en la vida real, en el área de comida rápida de un centro comercial en el que acostumbro comer (casi) todos los días. Los personajes, 3 hombres, uno de ellos el esposo de una mujer acosada sexualmente, uno más, el acosador y por último el flamante director de capital humano (como le llaman en esa empresa). La trama, el esposo llega a poner un alto al acosador, quien cobardemente no responde. Cabe mencionar que nunca vi un signo de violencia física así que todo parecía una platica entre amigos.

Lo que llamó realmente mi atención fue la reacción del tercero, quien le tocó presenciar toda la escena, y quien en lugar de permanecer al margen se engancho en la discusión. Increíblemente, su reacción fue defender al acosador y, posteriormente, amenazar al esposo con hacer que lo despidieran con una sola llamada; lógicamente, el esposo se echó a reír porque evidentemente él no trabajaba en su misma empresa. Ante esta amenaza el preguntó, "y tu ¿quién eres?" a lo que contestó con cierta (mucha en realidad) altivez "¡yo soy el director de recursos humanos!".

Total que la escena quedó ahí, con un simple "estate quieto" de parte del marido hacia el acosador. Pero no así para el director, quien todavía enganchado, fue hasta la mesa de la pareja para seguir con las amenazas con violencia pasiva. A el, le dijo, "¿sabes que puedo correr a tu esposa por lo que hiciste?" a ella le dijo, "tu sabes que me caes muy bien, así que no lo haré", después, volvió a amenazar con ir al trabajo del esposo para que a el si lo corrieran, no sin antes prohibirle que se acercara a la "su" empresa.

Y el acoso sexual perpetrado por el otro tipo? no, ese nuca fue cuestionado ni investigado, no, para qué?

El verdadero hecho aquí, es la ausencia de medios de denuncia hacia dentro de una organización (sea o no GPW), la falta de ética de sus líderes, y la falta de credibilidad que provoca hacia sus colaboradores. El hecho es que que no importan las certificaciones o los nombramientos, y que, si no se trabaja en transformar la manera en que cada persona se asume a sí mismo en su rol dentro de la organización y hacia su vida personal, nunca podremos tener una ambiente laboral sano.

Qué estás haciendo para mejorar el ambiente laboral de tu empresa?

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